Κυριακή 17 Ιανουαρίου 2010

La flecha del Tiempo







El término "flecha del tiempo" fue creado por Arthur Eddington para poner de manifiesto el carácter direccional del mismo. Esta dirección muestra que los fenómenos suceden según un orden que va del pasado al futuro. Este carácter direccional del tiempo va unido a la concepción lineal de éste, y a su carácter unidimensional, que unido al espacio tridimensional forma el continuo espacio-tiempo.

La noción de una dirección irreversible del tiempo es relativamente reciente. En la culturas antiguas predominaba una concepción circular del mismo, relacionada con el carácter cíclico de fenómenos naturales tales como las mareas, los solsticios y las estaciones. La experiencia biográfica de crecimiento, envejecimiento y muerte se situaba en el marco de un tiempo cíclico, de manera que se consideraba la posibilidad de un retorno. Una de las formulaciones clásicas de esta concepción cíclica del tiempo es la noción de la ecpírosis de los estoicos. Pero la tradición judeo-cristiana, marcada por las tesis de una creación inicial y un fin de los tiempos o eschatón, juntamente con el carácter irreversible de la pasión, muerte y resurrección de Jesús (piénsese lo absurdo que resultaría para las tesis cristianas sostener que Dios muere repetidamente en un ciclo ininterrumpido de retornos), condujeron a sostener una concepción lineal y orientada del tiempo, que se concibe fluyendo desde el pasado hacia el futuro. Dicha concepción lineal está en la base de los conceptos de progreso y de evolución.





No obstante, en la física todas las ecuaciones son reversibles respecto del tiempo, es decir, que en todas las ecuaciones de la física, el tiempo puede ser entendido como una magnitud reversible, o lo que es lo mismo, todas sus ecuaciones son simétricas respecto al tiempo, salvo unas pocas excepciones. Pero el segundo principio de la termodinámica (al que Bergson llama la más metafísica de las leyes de la física), al señalar que en los sistemas aislados la entropía aumenta, proporciona un criterio para decidir la orientación temporal. Así, por ejemplo, si se rompe una copa y estalla en una gran cantidad de fragmentos, ha aumentado la entropía (el sistema pasa a tener más «desorden»). Así, la experiencia muestra que nunca de manera espontánea se vuelve a recomponer la esa copa. Según la interpretación de Boltzmann, esto es así no porque sea absolutamente imposible (teóricamente no lo es ya que, como hemos dicho, todas las ecuaciones físicas -dentro de la tradición de la física clásica- son simétricas respecto al tiempo), sino porque es altamente improbable. El aumento de la entropía nos permite distinguir entre el pasado y el futuro. Esta constatación se conoce como «flecha termodinámica del tiempo».






Recientemente se ha abordado la naturaleza del tiempo físico a partir de las ciencias físico-químicas, conduciendo a otras perspectivas que completan la concepción termodinámica clásica de la flecha del tiempo. Así, a partir del estudio de los sistemas alejados del equilibrio, algunos autores, como Prigogine, por ejemplo, han destacado el carácter esencialmente irreversible del tiempo, de forma que dicha irreversibilidad no depende solamente de la ínfima probabilidad de que un suceso que genera mayor entropía pueda darse a la inversa, sino que el carácter direccional del tiempo y su irreversibilidad le son inherentes. De hecho, la reflexión de Prigogine se efectúa más en el ámbito de la química y de los llamados sistemas alejados del equilibrio, más cercanos al paradigma de las ciencias de la vida que a los de la física que trata fundamentalmente con lo inerte. Por ello, no es de extrañar que desde este punto de vista se haga más hincapié en los fenómenos de la irreversibilidad puesto que, aunque desde la perspectiva física predomine la noción de crecimiento de la entropía, desde la perspectiva biológica (evolución, paso a lo complejo, creación de la cultura, aumento de la información, etc.), predomina la noción de la irreversibilidad. En este contexto se sitúan también las investigaciones sobre el caos, que permiten explicar fenómenos de auto-organización a partir de sistemas sin estructura aparentemente definida (aunque siguen siendo modelos semi-deterministas, engendrando un concepto paradójico: el de azar predecible, aunque no plenamente determinista en el sentido clásico).


Psicológicamente la direccionalidad del tiempo se muestra señalando que hay recuerdos del pasado, pero no hay memoria del futuro. A esta constatación se la denomina «flecha psicológica del tiempo».


Por otra parte, la cosmología contemporánea, basada mayoritariamente en la hipótesis del Big Bang, sustenta que el universo está en expansión, lo que determina la llamada «flecha cosmológica del tiempo». Según Stephen Hawking las tres flechas del tiempo van unidas, mantienen la misma dirección y se relacionan con el llamado principio antrópico* aunque, según Roger Penrose, será la unificación de las teorías físicas de la relatividad y de la mecánica cuántica (una teoría cuántica de la gravedad) la que permitirá una auténtica comprensión de la flecha del tiempo.





*


Dejó de leer el relato en el punto donde un personaje dejaba de leer el relato en el lugar donde un personaje dejaba de leer y se encaminaba a la casa donde alguien que lo esperaba se había puesto a leer un relato para matar el tiempo y llegaba al lugar donde un personaje dejaba de leer y se encaminaba a la casa donde alguien que lo esperaba se había puesto a leer un relato para matar el tiempo.

Secuencias.
Papeles inesperados,
Julio Cortazar



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Término introducido por el cosmólogo Brandon Carter en 1973 para explicar las condiciones que hacen posible la existencia del ser humano en el universo.
Según el principio antrópico, si las características físicas del universo no fuesen las correctas (o sea, que la interacción electromagnética sea la adecuada para permitir la formación de los átomos, la fuerza nuclear sea la adecuada para permitir la formación de los núcleos atómicos, etc.), entonces, nosotros mismos no estaríamos aquí.


Fuente: Diccionario de filosofía Ed. Herder




10 σχόλια:

Carina Felice, Photography είπε...

Y como una flecha disparada por el cosmos, a veces el Tiempo es sólo una herramienta para atravesarnos el alma, desgarrar el corazón y elevar la conciencia. Otras veces mas afortunadas, para trascurrir la vida.

Saludos Gabriel!

pelado1961 είπε...

Interesante consideración la del tiempo como algo "direccionado" y, por lo tanto, irreversible.
Yo no estaría tan seguro.

Digo esto porque la experiencia humana es escasa y, tal vez, lo que vemos como una línea recta es una curva con una pendiente muy suave y, por consecuencia, casi imperceptible.

Un post muy interesante, como siempre.
Saludos, amigo!!!

Gabriel είπε...

Cari, a veces tengo la sensación de que solo existe un aquí y un ahora, y que tanto el tiempo como el espacio son solo ilusiones.
Un beso.

...

Pelado: Son solo definiciones desde la física. El tiempo sigue siendo algo inaprensible para nuestro conocimiento. Quizás sean curvas muy suaves, y tantas como seres conscientes existan, no?
Saludos amigo!

ANALUKAMINSKI PINTURAS είπε...

Olá! Muito interessante o texto, muito atraente o blog, com suas imagens e temas instigantes e misteriosos. Tomarei a liberdade de linkar este blog lá no meu espaço poético, para facilitar futuras visitas. Abraços alados azuis!

Gabriel είπε...

Analuka: Obrigado por suas palavras.
E, claro, é um gosto Quantum links para seu site.
Abraços de Buenos Aires.

natalia είπε...

Para el que quiere matar el tiempo,
ya está muerto,
o herido de muerte, por todos los hombres.

Los hombres somos la medida del tiempo y no a la inversa.

Pobre el timpo
todavía intenta educarnos
hasta la muerte.

Para el que cree en el tiempo vertical u horizontal,
se olvida del tiempo espiral,
que arroja y devuelve
lo que ya fue arrojado y devuelto y así y etcétera.

un abrazo Gabriel,

Cíclopa

Gabriel είπε...

El tiempo horizontal es un tiempo estático,
nada interesante ocurre allí donde transcurre.
O siempre pasa lo mismo.
El tiempo vertical es un tiempo en caída libre.
Vertiginoso, casi NO hay TIEMPO para nada.
Me agrada imaginar un tiempo en espiral
donde las cosas parecen repetirse cada tanto
pero no.
Un tiempo bumerang, que vuelve CASI al mismo lugar...

No estoy muerto
solo soñando.

Un abrazo, Nat

UM Científica είπε...

Es interesante como relacionas un texto científico con literatura. Me gustó.
Saludos

Gabriel είπε...

UM Científica: Eso trato. No son cosas tan diferentes, después de todo.
Mis disculpas por la demora en la respuesta.
Un abrazo.

mujeres rusas είπε...

Muy buen artículo. Los comentarios interesantes.